Desde mi punto de vista, para enseñar hay que evaluar y por eso es imprescindible evaluar el aprendizaje cooperativo si queremos aumentar su eficacia. Esto supone un trabajo a dos niveles: individual (cuál es el desempeño cooperativo de cada alumno) y grupal (cuál es el desempeño cooperativo de cada grupo). Así pues, evaluamos la competencia para cooperar del alumnado.
Para realizar esta actividad de evaluación me voy a partir de la secuencia didáctica cooperativa que he propuesto en este mismo blog y voy a seguir el procedimiento que propone este MOOC. En mi plan de evaluación indicadores con los que voy a evaluar las destrezas cooperativas serán:
- El grado de participación ofreciendo su punto de vista.
- El grado de ofrecimiento de ayuda.
- El grado de petición de ayuda.
- El grado de cumplimiento de lo roles.
- La capacidad para llegar a acuerdos y respetarlos.
Además, voy a practicar la heteroevaluación, la autoevaluación y la cooevaluación. Para ello, emplearé un boletín de evaluación. Me he basado para su elaboración en el que aparece en el cuaderno de implantación. Considero que este instrumento de evaluación es útil para que los grupos y los alumnos de forma individual identifique lo que hacen bien y en lo que deben mejorar. De hecho, se recogen sus propuestas de mejora. Al final se incluye la rúbrica para evaluar el trabajo de los alumnos.